La Agencia Internacional de Energías Renovables (Irena) cree que una rápida sustitución de los combustibles fósiles por combustibles renovables basados en el hidrógeno verde y los biocombustibles avanzados podría permitir reducir hasta el 80% de las emisiones de CO2 atribuidas al transporte marítimo internacional para mediados de siglo.
La IRENA establece que los combustibles renovables deberían aportar al menos el 70% de la combinación energética del sector en 2050, según muestra un informe reciente titulado “A pathway to decarbonise the shipping sector by 2050”. El documento esboza una hoja de ruta para el sector marítimo mundial en consonancia con el objetivo climático global de 1,5°C.
“Entre el 80% y el 90% del comercio internacional se realiza por vía marítima. La descarbonización del transporte marítimo mundial es uno de los sectores más difíciles de abordar y, a pesar de las elevadas ambiciones, los planes actuales se quedan cortos”, declaró Francesco La Camera, Director General de IRENA.
El hidrógeno verde comienza a armar su pista de aterrizaje para transformarse en uno de las principales fuentes de energía durante las próximas décadas y ocupar un rol central en la estrategia de descarbonización que están transitando distintos países. En Latinoamérica, Chile y Uruguay han iniciado un camino exploratorio para dar los primeros pasos, teniendo en cuenta sus ventajas naturales con perspectivas que lucen alentadoras.
Huella de carbono
Al respecto, Ricardo Riesco, Gerente Comercial de Green Logistics entregó una serie de detalles respecto a cómo asumen las empresas portuarias la importancia de asumir objetivos «cero emisiones». A su juicio en Europa o Estados Unidos, casi todos los puertos están certificados en EcoPort, lo cual significa que tienen toda su operación e infraestructura con objetivos de carbono neutralidad. Toda la estrategia de largo plazo, todas las operaciones y todo lo que se hace dentro del terminal está con definiciones para llegar a una carbono neutralidad.