El Gobierno panameño manifestó su desacuerdo con la rebaja de su calificación de riesgo emisor a largo plazo en moneda extranjera, de BBB a BB+ con perspectiva estable, por parte de Fitch Ratings.
Según Agencia Xinhua, el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) lamentó que no refleja una correcta evaluación de la situación macroeconómica y social de Panamá, otorgando una mayor relevancia al cierre de la mina y otras consideraciones políticas. La cartera hace referencia al hecho de que, según reconoce Fitch, el cierre de una mina de Minera Panamá, al noroeste del país, tuviera un peso importante en esta decisión.
Pese a los riesgos políticos y de gobernanza, derivados también de fuertes tensiones sociales por la clausura de la mina, el Gobierno panameño reiteró que los fundamentos económicos del país siguen siendo sólidos, el crecimiento robusto (un 7,3 por ciento en 2023), la inflación baja, desciende el desempleo y hay un cumplimiento de las metas fiscales.
Y aunque «el escenario base de Fitch es que el crecimiento vuelva al 4,5 por ciento en 2025», el MEF enfatizó que la economía de Panamá está altamente diversificada, destacando por ser un centro logístico global.
Mediante un comunicado, el Gobierno panameño manifestó que «la República de Panamá deplora el momento inusual elegido por Fitch Ratings para emitir este informe«, a solamente 38 días de las elecciones generales del próximo 5 de mayo. Y añadió, para justificar su rechazo, que Fitch Ratings siempre había publicado su última calificación, de media, 113 días antes de las elecciones.
Por último reivindicó la política anticíclica implementada por Panamá desde 2020, consultada y avalada por el Fondo Monetario Internacional (FMI), que favoreció el crecimiento económico, el empleo y la tasa de inflación más baja de América Latina y el Caribe, entre las más bajas del mundo, lo que permitió a Panamá contrarrestar choques externos como los efectos de la pandemia.
La administración Cortizo aclaró en el comunicado que Panamá mantiene sin cambios su grado de inversión con las agencias calificadoras Moody’s Investors (‘Baa3’) y Standard & Poors (‘BBB’), reafirmando su compromiso con el crecimiento y desarrollo del país, además de asegurar que seguirá ejecutando las políticas económicas y sociales necesarias para mantener el grado de inversión.