Rusia y Latinoamérica están trabajando en superar la dependencia de los gigantes occidentales en la logística y el transporte entre las partes, en el marco de una estrategia para llevar sus relaciones económicas y comerciales a un nuevo nivel, comunicó a Sputnik el vicepresidente de la Cámara de Comercio e Industria de Rusia, Vladímir Pádalko.
“Se crearán centros logísticos y de transporte, así como empresas mixtas que entrarán en la carrera por la carga y por el cliente. Creo que en un futuro próximo harán una competencia seria a los gigantes que hoy lideran este mercado”, manifestó Pádalko en la última edición del Foro Económico Internacional de San Petersburgo, que se celebró en Rusia del 5 al 8 de junio. Agregó a Sputnik que, “pasamos a debatir programas muy amplios en materia de transporte y logística”.
Además, indicó que son las empresas occidentales las que mueven por el mundo el grueso de las exportaciones de los países de los BRICS — entre cuyos miembros se encuentra Brasil, el principal socio comercial de Rusia en Latinoamérica — , mientras que el grupo constituye un 40% del Producto Interno Bruto global. “Pero la situación se está cambiando, se están llevando negociaciones serias sobre el tema”, adelantó.
La implementación del sistema ruso de pagos MIR
Paralelamente, se está avanzando en superar las trabas occidentales puestas a las transacciones financieras entre Rusia y sus socios internacionales. Se trata, por ejemplo, de la implementación del sistema ruso de pagos MIR en Venezuela.
“Las empresas rusas que trabajan con Venezuela tienen cero problemas con el movimiento de pagos”, apuntó al resaltar una buena dinámica del comercio ruso con la nación caribeña. “Nuestro intercambio comercial con Venezuela superó los 120 millones de dólares en 2023”, comunicó.
Empresas rusas apuestan por ampliar su presencia en Latinoamérica
En total, el intercambio comercial ruso-latinoamericano aumentó el año pasado entre 5% y 7% y ronda en más de 10.000 millones de dólares, comunicó Pádalko. “Las empresas rusas están reconsiderando su trabajo en América Latina y apuestan por ampliar su presencia en la región, conquistar nuevos mercados y nichos”, manifestó.
Dijo que más del 24% de los fertilizantes que importa Latinoamérica y el Caribe son de procedencia rusa, pero también crece el componente tecnológico en los lazos bilaterales. En particular, se trata de contratos para el suministro de equipos y soluciones de Rusia en temas como telecomunicaciones y salud, entre otros.
Asimismo, hay una creciente demanda por productos como la maquinaria agraria rusa debido a su buena relación calidad-precio. En este contexto, adelantó la creación de centros de ensamblaje en América Latina con tal de abaratar las ofertas rusas para la región.