Colombia y Costa Rica acordaron trabajar en conjunto para defender su café en el mercado mundial, de modo que suban los precios, durante una visita a San José del mandatario colombiano, Gustavo Petro.
Tal como explica en su publicación Agencia AFP, el acuerdo para «defender el café de buen gusto», en palabras de Petro, busca conseguir mayores ingresos para un producto emblemático de ambos países, en momentos en que la cotización internacional del grano y las exportaciones de las dos naciones están a la baja.
El propósito es que «el valor agregado de nuestro café se pueda generar en nuestros propios países productores, y no tener esa experiencia que ha dejado poca riqueza en nuestros países de vender el café en grano o en bruto, prácticamente», dijo Petro al comparecer ante la prensa junto al mandatario anfitrión, Rodrigo Chaves.
«Hemos hablado de juntar esfuerzos» entre ambos países, agregó Petro, quien cumple su primera visita oficial a un país centroamericano. Por su parte, Chaves afirmó que «el café, para quien es inteligente, debería dejar de ser un ‘commodity‘» (materia prima o producto básico).
«Nosotros somos pueblos cafetaleros todavía, nos hemos diversificado, pero estamos dejando plata en la mesa», añadió. Chaves afirmó que no todos los cafés del mundo son iguales y afirmó que la diferenciación por denominación de origen y otros factores «lleva a unos premios de precio fabulosos».
Las exportaciones de café de ambos países han caído. Colombia exportó en 2022 8% menos en volumen que el año anterior y en Costa Rica la caída de la actual cosecha bordea el 6,8%, según gremios de productores.
Los presidentes conversaron además de temas de turismo, seguridad y migración, que serán abordados más adelante en comisiones de trabajo encabezadas por los cancilleres de ambos países. Petro dijo que la avalancha migratoria que cruza desde Colombia hacia América Central en busca del sueño americano debería ser abordada con una política común a nivel latinoamericano.
En lo que va de año, más de 307.000 migrantes que se dirigen hacia Estados Unidos han ingresado a Panamá por la inhóspita selva del Darién desde Colombia, una cifra superior a la de todo el año 2022, cuando 248.00 personas hicieron esa travesía, según cifras oficiales panameñas. Gran parte de esos migrantes luego llegan a Costa Rica.
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