El Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec (CIIT) se unirá previsiblemente con la red ferroviaria de Guatemala, de acuerdo con Raquel Buenrostro, secretaria de Economía.
Tal como publica El Economista, Buenrostro dijo que “este corredor va a unir a toda la parte de la península (de Yucatán) y también une desde Oaxaca hasta Chiapas, hasta Ciudad Hidalgo, que es frontera, y con Guatemala”.
Desde una perspectiva regional, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) concluyó que se pueden generar sinergias con el proyecto de interconexión ferroviaria México-Guatemala.
Esto está relacionado con la propuesta del Parlamento Centroamericano (Parlacen) de llevar a cabo un proyecto que conecte México y Panamá a través de vías férreas y con las iniciativas de transporte regional promovidas por la Secretaría de Integración Económica Centroamericana (SIECA) y sus órganos especializados (entre ellos las reuniones de ministros de economía y de transporte, COMIECO y COMITRÁN, respectivamente).
Según la Cepal, la poca operatividad del ferrocarril en Guatemala y el abandono de este sistema de transporte han implicado que el comercio, transporte y turismo tengan menos alternativas de movilidad, limitando su potencial económico.
La Cepal incluyó en un plan de desarrollo de Guatemala la conexión ferroviaria norte-sur, que implica la rehabilitación y construcción de vías férreas de 750 kilómetros, dos centros de transporte multimodal, otras obras y un presupuesto de 7,485 millones de dólares.
El objetivo general es rehabilitar y utilizar la infraestructura de la red ferroviaria existente, para conectar los océanos Atlántico y Pacífico, en aprovechamiento de la posición geográfica de Guatemala, para lograr el crecimiento económico y turístico de la región de los litorales y atraer el comercio internacional.
El Istmo de Tehuantepec incluye 79 municipios, 33 de Veracruz y 46 de Oaxaca. Los indicadores económicos de la subregión muestran un desempeño modesto y por debajo del promedio de las otras regiones del país.
Debido a su gran posicionamiento estratégico, el Istmo fue identificado desde el siglo XVI como potencial polo estratégico, y desde entonces ha sido objeto de diversas propuestas y proyectos con el fin de convertirlo en una vía de comunicación interoceánica para impulsar el desarrollo de México.
Ahora este proyecto conlleva varias obras de rehabilitación, modernización y ampliación de la red ferroviaria y de carreteras, y de los puertos de la región, incluido el desarrollo de terminales especializadas para contenedores.
Asimismo, está previsto establecer parques industriales (“polos de desarrollo”), que contarán con incentivos para atraer proyectos de inversión en logística y actividades relacionadas con la agroindustria, la manufactura, la energía y los servicios.
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