Panamá alberga al canal interoceánico, por el que transita alrededor del 3 % de comercio mundial y la Zona Libre de Colón, la más grande del continente, cuenta con un nodo o «hub» logístico relevante en la región, con puertos en las costas del Atlántico y el Pacífico, que sirve a muchos países suramericanos además de a Centroamérica en temas de comercio exterior así como de logística.
Pero los disturbios en el país centroamericano como el bloqueo de carreteras en rechazo a un contrato minero ha interrumpido el comercio del país con Centroamérica y ha afectado a su sistema logístico, muy vinculado al comercio suramericano, en una temporada clave para el suministro de mercadería en época la Navidad y el Año Nuevo, manifestaron dirigentes del sector comercial de Panamá.
El expresidente de la Asociación de Usuarios de la Zona Libre de Colón, Daniel Rojas, aseguró que desde hace más de 8 días no se pueden movilizar contenedores entre los puertos del Pacífico y del Atlántico debido a los bloqueos en las dos vías utilizadas para ello.
Y el ferrocarril que es el gran transportista de contenedores de trasiego y que hacen las conexiones entre el Atlántico y el Pacífico y viceversa, tampoco ha podido operar de manera constante debido a estos incidentes.
«Son más de 6 millones de dólares diarios en pérdidas porque la Zona Libre está prácticamente parada y en el peor momento del año, ya que estamos en las semanas cruciales para la entrega de contenedores a los puertos y que lleguen a tiempo a sus destinos para las fiestas de fin de año», dijo Rojas.
Igualmente, más de 1.000 camiones se acumulan en la zona fronteriza, como coinciden fuentes del transporte de carga de Panamá y Costa Rica, por lo que esta situación impacta a los países centroamericanos, que pueden ver una salida en México y Suramérica como suplidores de la demanda de mercancías.