Cuba: Convierten desechos plásticos en Ecomadera

 

La Cooperativa No Agropecuaria (CNA) «Atres», radicada en la occidental provincia cubana de Matanzas, a unos 100 kilómetros de La Habana, constituye hoy una importante fuente de sustitución de importaciones para el país al convertir desechos plásticos en ecomadera.

Fundada en 2014 por varios artesanos, sus creadores decidieron en el 2018 comenzar a experimentar con polímeros de plástico reciclado para crear un sustituto de la madera en Cuba, donde los mercados de este material están muy limitados.

«Encontramos en el reciclaje una alternativa ante la falta de las materias primas principales con las que trabajábamos«, confesó a Xinhua Jorge Antonio Soto, vicepresidente de la CNA integrada por 82 trabajadores.

En el mundo, la ecomadera o madera plástica, obtenida a partir del reciclaje, es frecuente, pero en Cuba, «Atres» es pionera en la producción de este material, que surge de la fusión de varios plásticos, provenientes de desechos postindustriales y postconsumo.

Con él fabrican una gran variedad de productos: sillas, cestos, mesas de picnic, tumbonas, pérgolas, cercas, portones, estructuras de fachadas, escaleras, plataformas y pasarelas de acceso a playas, con una durabilidad de 50 años que ha sido certificada por laboratorios cubanos.

Soto, de 37 años e ingeniero informático de profesión, dijo a Xinhua que desde que comenzaron esta labor han logrado reciclar más de 900 toneladas de plástico, y solamente en su primer año de producción de ecomadera ahorraron al país unos 300.000 dólares en importaciones.

«Desde el 2018 hasta la fecha se han reciclado aproximadamente 968 toneladas de plástico, de ellas, aproximadamente 25 toneladas se extrajeron de las zonas de desembocaduras de ríos y playas», explicó.

Matanzas, donde radica «Atres», es una ciudad costera y con múltiples ríos, de ahí que habitualmente los miembros de la cooperativa realicen limpieza de playas, desembocaduras y vertederos junto a organizaciones de la sociedad civil para recolectar desechos plásticos. El resto del material que necesitan para sus producciones lo obtienen mediante un contrato con la Empresa de Recuperación de Materias Primas.

«Se calcula que en Cuba se generan más de 40.000 toneladas de desechos de plástico y solamente se recicla el 10 por ciento de ellos, buscamos crear concienciar en la población y en otros actores económicos», explicó Soto.

El taller de producción de la ecomadera fue instalado en los almacenes de una fábrica estatal, muy cerca de la bahía matancera, y a golpe de innovación e inventiva convirtieron la antigua maquinaria de la industria en equipos para procesar el plástico.

Anselmo Jorrín, de 67 años y jefe de producción de la empresa, comentó a Xinhua que una vez que el plástico llega al taller se clasifica, se tritura y se hace una mezcla para tratar de obtener las propiedades físico-mecánicas que necesitan en el producto final.

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