Colaborar en la central hidroeléctrica más moderna de Centroamérica, fue uno de los objetivos alcanzados por el hondureño Carlos Argueta desde su llegada a Sinohydro, el consorcio chino que construyó esta importante obra del sector energético en el país.
Argueta se mostró impresionado por los avances tecnológicos de China, así como por la actitud solidaria de los expertos chinos, quienes guían a los colaboradores locales para mejorar en el ámbito profesional. «Me impresionó mucho la forma en que dos culturas, con dos idiomas diferentes, trabajan juntas por un fin común y llevarlo a cabo de una manera eficiente y segura«, expresó.
En Sinohydro, continuó Argueta, se trabaja como «un reloj suizo», es decir, con engranajes grandes, medianos y pequeños; pero ninguno menos importante que otro». En los últimos años, este trabajo le brindó la oportunidad de viajar tanto dentro como fuera del país centroamericano, elevando sus expectativas de desarrollo.
«Ha sido una experiencia muy gratificante porque me ha enseñado que un proyecto de esta magnitud incluye conocimiento de muchas áreas«, comentó. La compañía trajo muchos beneficios para las comunidades locales; en especial las que están involucrados en los proyectos de Sinohydro, ya que tienen una fuente de trabajo fija, estable y con salarios competitivos.
Además, las personas alrededor de la central han aprovechado la oportunidad abriendo restaurantes y construyendo hospedajes para los ingenieros procedentes de otras partes de Honduras y que decidieron establecerse cerca de la planta de energía limpia.
Con respecto al reciente establecimiento de relaciones diplomáticas entre China y Honduras, el pasado 26 de marzo, Argueta consideró que el gigante asiático es «un modelo a seguir«, pues el desarrollo del país ocurrió en pocos años como resultado de mucho trabajo. La nación asiática «se ha enfocado en ayudar a las comunidades locales a desarrollarse y ese modelo es el que debemos seguir», sostuvo el hondureño.
Asimismo, confió en que más compañías chinas invertirán en Honduras para contribuir al desarrollo de infraestructuras a gran escala en la región. «En cuestión de infraestructura, el Gobierno chino puede aportar mucho a nuestro pueblo en vista de que carecemos, principalmente, de carreteras en buen estado o que sean acorde a nuestras necesidades actuales, ya que las mismas se encuentran en deplorables condiciones», lamentó.
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