En un contexto favorable para el sector aéreo en general a lo largo del presente 2024, la International Air Transport Association (Iata) prevé, sin embargo, una peor evolución en el segmento de carga aérea este ejercicio.
La organización internacional pronostica que los ingresos de la carga aérea alcancen este año los 120.000 millones de dólares, unos 110.630 millones de euros al cambio, por debajo de los 138.000 millones de dólares de 2023, equivalentes a algo más de 127.220 millones de euros. En consecuencia, Iata prevé que, pese a la fortaleza de la demanda, los ingresos del segmento de carga caigan un 17,5% en 2024, manteniéndose ligeramente por encima de los niveles de 2019.
Así pues, la asociación calcula que los volúmenes globales de carga aérea este año alcanzarán los 62 millones de toneladas. La entidad estima que se está produciendo una estabilización en el segmento tras los máximos de actividad registrados durante la pandemia, especialmente tras la recuperación total de los servicios de pasajeros y la posibilidad de transportar mercancía en las bodegas de estos vuelos.
Esta tendencia a la normalización se refleja en la evolución de los diferentes indicadores de la carga aérea, como son los ingresos, la capacidad o la evolución de la flota.
Pese a la debilidad de la demanda, un reciente análisis de Transport Intelligence estima que los precios de los servicios de carga aérea seguirán al alza al menos durante la primera mitad de este año.
En esta tendencia influyen principalmente algunos factores como el incremento de los costes operativos en el segmento, la falta de personal, la falta de capacidad y la congestión en las instalaciones aeroportuarias.
Así pues, el trabajo apunta que los precios del transporte aéreo de mercancías crecerán con fuerza en el primer trimestre del año, especialmente en las rutas que enlazan Asia con Europa, así como en las que unen al Viejo Continente con los Estados Unidos, mientras que aumentarán en menor medida en los servicios desde Asia a los Estados Unidos.