Las amenazas en las cadenas de suministro son situaciones o factores que pueden interrumpir, retrasar o dañar el flujo de bienes y servicios a lo largo de la red que conecta a proveedores, fabricantes, distribuidores y consumidores. Hablamos, por ejemplo, de conflictos internacionales o tensiones políticas que pueden interrumpir el comercio o provocar restricciones en las importaciones y exportaciones.
América Latina, gracias a su grandiosa geografía, también está afecta a inundaciones, huracanes, terremotos, incendios forestales y otros fenómenos naturales que pueden complicar la infraestructura crítica, como carreteras, puertos y fábricas. El cambio climático también aumenta la frecuencia de estos eventos, lo que pone en riesgo las cadenas de suministro. Asimismo, los ataques a los sistemas informáticos que gestionan las operaciones logísticas pueden paralizar o comprometer la cadena de suministro.
Al respecto, Isabel Correa Cano, CEO de Diplus, quien será parte del 9° Foro Mundial de Ciudades y Plataformas Logísticas, organizado por la OMCPL y que se desarrollará en Chile, conversó en exclusiva con MasContainer y analizó los riesgos que afectan los procesos logísticos y cómo han impactado estos eventos a América Latina. Cabe destacar, que la experta colombiana será parte de la mesa de conversación que se centrará en el «contexto mundial y amenazas que afectas la cadena de suministro y la continuidad de las organizaciones».
Como directora de la OMCPL en Colombia, ¿Qué importancia le entrega a que el 9° Foro Mundial se realice en Sudamérica, específicamente en Chile y de qué forma esto puede potenciar al sector logístico regional?
Cualquier Foro que se realice es una plataforma, es una forma de dar a conocer una realidad y de generar alianzas, que hoy es lo que está marcando la tendencia en las cadenas globales, es decir, la economía colaborativa. Por lo mismo, que el 9° Foro Mundial se celebre en Chile, abre las puertas no solamente a Chile, sino a los países vecinos y a todo Sudamérica, inclusive toda América Latina, para hacer sus vitrinas de la mejor gestión logística que hay en sus países y creo que a eso vamos.
Desde Colombia vamos a eso, vamos a mostrar el potencial que hay en Colombia y obviamente el potencial que hay en Chile y traernos las prácticas en las que son fuertes ustedes como chilenos y que podamos compartir nuestras mejores experiencias en logística colombiana. Ese es el aporte.
¿En la región hemos sabido controlar correctamente las amenazas que han impactado las cadenas de suministro?
No puedo responderte esa pregunta como negro y blanco, o de manera categórica, porque hay muchas particularidades. Por ejemplo, los eventos disruptivos o las amenazas que han impactado las grandes cadenas logísticas en el mundo, son eventos que pueden haberse previsto, pero, como son de tal magnitud, ninguna compañía lo espera.
Entonces creo que aún nos falta mucho prepararnos. Aún nos falta creer en la prevención, aún nos falta invertir en prevención. Todavía como América Latina adolecemos de buenos presupuestos de inversión, de simulaciones, de formaciones, de investigaciones, porque muchas veces vamos muy a lo correctivo, dando paso sólo a solucionemos. Eso es parte de un risk manager o un gerente de una cadena de abastecimiento, de una supply chain, estar todo el tiempo corrigiendo. Sin embargo, creo que nos falta todavía aprender, tomar muy buenas medidas para lo que pasa.
Por lo anterior, no puedo responderte sí o no, porque hay matices. Siento que si hay grandes compañías globales preparadas con buenos protocolos de inversión, con buenos niveles preventivos, pero siento que todavía hay mucho camino por hacer y por revisar ese tema de las amenazas. Muchas veces nos confiamos, creemos que, hasta que no nos pase, no actuamos oportunamente.
¿Cómo cree usted que ha enfrentado América Latina las contingencias que afectan hace algún tiempo a las cadenas de suministro global?
Creo que América Latina, todo el tiempo, está viviendo eventos en sus en cadena de suministro. ¿Cómo las hemos enfrentado? Creo que hay algunas reacciones muy positivas de enfrentarlas, y creo que hay unas reacciones y hay muy buenas oportunidades de mejorar para cómo afrontarlas.
En el caso de las congestiones portuarias, nos ha traído sobrecostos, retrasos, tiempo. Sin embargo, también ha traído la oportunidad de que algunos países desarrollen alianzas con naciones más cercanos e, inclusive, que se potencien sus industrias nacionales para no depender de la mercancía que tiene tránsito por el Canal de Panamá. Entonces aquí hay un doble filo, Hay obviamente una oportunidad y hay algunas debilidades todavía por afrontar.
La volatilidad del precio de los combustibles es reflejado en inflaciones. Lo conocíamos de hace mucho tiempo, sabíamos que iba a llegar esta alza en los combustibles, y lo que se ha preparado en las grandes compañías es simplemente generar nuevas rutas y, también, abastecerse con mayor tiempo o tener mejores propuestas con sus proveedores.
Respecto a los conflictos en el transporte, lo vivimos en Colombia hace algún tiempo. Acaba de pasar un paro de transportador de 4 días que paralizó al país. ¿Cómo lo hemos enfrentado? con marchas, con paros y con protestas que lo único que traen son distorsiones a nuestras cadenas globales, empobrecimiento y más dificultades.
Yo siento que las protestas son válidas cuando tienen objetivos comunes, pero cuando se trata de paralizar una operación logística, siento que no es la mejor medida. Sin embargo, de estos paros salen las negociaciones, salen, el «sentémonos a la mesa a conversar» y revisemos lo que está pasadndo
En lo global, siento que América Latina enfrenta sus contingencias como puede, con los recursos que puede, muchas veces sobre la marcha. Nosotros muchas veces no somos muy decisivos a la hora de ciertas amenazas que nos enfrentan un alza de combustibles marítimos o un alza de combustibles en el tema de combustibles de los aviones.
Nuestros países no son muy determinantes a la hora de tomar este tipo de decisiones, vienen ya de otros países, nosotros qué recibimos las consecuencias de los impactos, entonces, de la parte positiva, siento que permite que se hayan generado mejores alianzas, proveedores, clientes, búsqueda de mercados nacionales y búsqueda de mercado, mucho más regional que consideraría yo que debería ser uno de los fines que tengamos una mejor alianza global en América Latina, en la región sur, en la Alianza del Pacífico, fortalecerlo, porque estamos muy cerca. Eso sería lo importante.
Particularmente en Colombia ¿Cuál es el impacto real que han vivido algunos terminales aéreos con la escasez de combustible y cómo afectó al transporte aéreo?
Como decía anteriormente, hubo cambios de vuelos, retrasos, cancelaciones y al final, a lo mejor, algunos sobrecostos, aumentos en el precio de los tiquetes que no debería ser ya que debería haberse previsto. Estos temas, sin embargo, siento que son amenazas que van surgiendo y que no podemos detenerlas.
Hay que tomar en consideración que, cada vez vamos a tener menor disponibilidad de combustible por el tema de las alternativas, por el tema del cambio de las modalidades de combustible. Entonces creo que esto tiene que pasar para que el mundo se vaya acomodando a las nuevas tendencias del tema de sostenibilidad.
Evidentemente afectó al transporte aéreo de carga…
Sí, totalmente. Se dio prioridad a las emergencias. Lo que eran algunos vuelos turísticos que no es tan importante se cancelaron. Eso siempre genera afectaciones. Siempre va a generar alguna afectación, no se genera ninguna amenaza sin que tenga ningún impacto o que presente algunas oportunidad.
Con su experiencia en Diplus ¿América Latina está ejecutando buenas estrategias de riesgo para la correcta continuidad de las cadenas de suministro?
Compañías de América Latina sí vienen preparándose y vienen hablando del tema de continuidad de negocios. Después del COVID se ha perdido un poco el temor a hablar de riesgos, a conversar, a revisar escenarios, que es lo más importante para evaluar temas de continuidad de negocio. Todavía nos falta, no podemos compararnos con Europa porque obviamente nos llevan ventaja en este tema, en estrategias, en ser un poco más preventivos
Respecto a Asia también hay mucha dualidad. Asia es el mayor productor del mundo y
lo va a hacer por muchos años, aunque no queramos reconocerlo. Siento que los asiáticos no tienen temor a nada en lo que les pasa, ellos están preparados para todo. Tienen una mentalidad de disciplina muy distinta a la de América Latina y creo que eso los ha hecho fuertes y lo vemos en el mundo.
Nuestras cargas de importación es en un alto porcentaje desde Asia, entonces, creo que ellos no son muy creyentes en algunos protocolos, pero sí son muy estandarizados, son muy disciplinados, son muy metódicos, son muy estratégicos y eso les ha permitido posicionarse, por eso son tan competitivos.
En América Latina nos falta todavía creernos en las estrategias, en creernos en que somos capaces, ser disciplinados, ser mucho más estratégicos a la hora de establecer buenos planes de continuidad.
¿Cuánto ayudan las nuevas tecnologías a minimizar el riesgo en las cadenas de suministro y cuáles han marcado tendencia en el último tiempo?
Las nuevas tecnología permiten mantenerse con información muy actualizada y así lo estamos viendo. Hoy hay un evento en Asia y ya no tenemos que esperar dos o 3 días para darnos cuenta, nos damos cuenta de manera inmediata. ¿Por qué? por la información, redes sociales, información de fuentes oficiales.
Entonces, creo que las nuevas tecnologías sí ayudan a mantenernos informados. Lo difícil es el acceso a las nuevas tecnologías, la capacitación en las nuevas tecnologías, entender las nuevas tecnologías, para qué y como nos sirven las nuevas tecnologías. Pero creo que ayudan.
Para mí sería un concepto favorable las nuevas tecnologías bien tratadas, con regulación, con cumplimiento de requisitos legales, bajo temas de ética y transparencia, ayudan y ayudan siempre a minimizar, no las amenazas, pero sí los impactos, las amenazas no la vamos a poder cambiar, pero sí podemos mejorar los impactos.
Finalmente ¿Cuáles son los próximos objetivos que se han trazado en Diplus?
Son varios los objetivos. Por ejemplo, un tema de diseños de logo o la gestión para crecer. Nosotros buscamos crecer en el ejercicio de la consultoría, de acompañar en riesgos, de mejorar las prácticas, de apoyar a las empresas, de hacerlo real, tangible, fácil y comprensible para que participe desde la gran corporación. Desde el gran CEO hasta el más pequeño colaborador en estos temas, porque entre más integrado, mejor la gestión de riesgos.
Tenemos un siguiente objetivo que tiene que ver con todo el tema de acompañar también a otras compañías en lo que son modelos de sostenibilidad. Viene muy fuerte esa tendencia que no la vemos como tal, ya que es un requisito legal, por lo menos en Colombia de que se empiecen a reportar desde las pequeñas empresas, los pequeños actos, impactos positivos y negativos con respecto a temas de sostenibilidad lo tenemos claro.
Obviamente, está el extendernos, poder buscar ayudarle a otros países. Ya hemos estado en Panamá, ya lo hemos hecho en Costa Rica, lo hemos hecho en Honduras, hablando de riesgos, integrándonos.