Los reiterados ataques a embarcaciones en el Mar Rojo, siguen complicando al comercio marítimo mundial y han hecho tomar drásticas decisiones a los operadores logísticos. Ahora es el turno de las mayores empresas navieras de Japón, quienes han previsto cambiar la ruta de sus buques para evitar ser atacados por los hutíes yemeníes, según informa la cadena NHK.
Nippon Yusen (NYK Line), Mitsui O.S.K. y Kawasaki Kisen Kaisha (K Line), así como la transportista de contenedores Ocean Network Express, son las compañías del ámbito que ajustarán las rutas de sus embarcaciones desde y hacia Europa. Con la nueva ruta esperan bordear el cabo de Buena Esperanza en vez de atravesar el Mar Rojo, zona actualmente peligrosa debido a las actividades antiisraelíes del grupo antigubernamental yemení. La decisión de las compañías fue tomada después que un petrolero japonés fue atacado con drones a unos 370 kilómetros de las costas de la India.
Con todo, crece la preocupación sobre que el cambio de ruta de los buques comerciales cause retrasos en la entrega del cargamento y que aumenten los costos de transporte. Actualmente, el mar Rojo es la vía marítima más corta entre Asia y Europa a través del Canal de Suez.
Precio del petróleo al alza
Tal como publica El Mundo, la guerra en Gaza se ha extendido al mar Rojo y, de ahí, al bolsillo de los consumidores. BP, la tercera mayor petrolera privada del mundo, ha suspendido el paso de sus petroleros por el mar Rojo debido a esta oleada de ataques contra barcos mercantes llevados a cabo por las milicias hutíes de Yemen, armadas por Irán y que simpatizan con Hamas.
La noticia ha hecho lo que los sucesivos anuncios de recortes de producción por parte de la OPEP no habían logrado hacer subir el precio del barril de petróleo. El barril de Brent, que se usa en todo el mundo como referencia, subió un 1,1% en los minutos posteriores al anuncio, hasta los 72 dólares. El West Texas Intermediate, que juega el mismo papel en Estados Unidos, lo hizo un 1%, hasta los 77 dólares. Los precios de los futuros del gas natural en Europa saltaron un 8,5%
La decisión de la británica BP, supone la primera disrupción del mercado mundial de la energía debido a la situación en el mar Rojo que es, además, consecuencia directa de la guerra entre Israel y Hamas en Gaza.
Como se dijo, la cancelación de los viajes de sus petroleros y buques gasistas se suma a una larga serie de empresas de transporte marítimo que han decidido en las últimas 72 horas que esas aguas son demasiado peligrosas y que, por tanto, es mejor hacer que sus barcos tomen la ruta del cabo de Buena Esperanza, en Sudáfrica.
Eso supone circunnavegar toda África, con lo que los cargamentos de crudo desde Oriente Próximo pueden retrasarse hasta cinco semanas más, y los de mercancías de Asia, tres, en llegar a sus destinos en Europa.