Los presidentes de Panamá y de Costa Rica, Laurentino Cortizo y Rodrigo Chaves, respectivamente, expresaron su total respaldo a la iniciativa del Gobierno mexicano de abordar la crisis migratoria.
Tal como publica Agencia Xinhua, ambos gobernantes mostraron su apoyo en una conferencia de prensa desde la localidad de Metetí, en la oriental y selvática provincia panameña de Darién, fronteriza con Colombia y adonde viajaron para cerrar la visita que efectúa Chaves a Panamá para abordar el problema de la migración. En una declaración conjunta, los dos presidentes llamaron a una reunión urgente de jefes de Estado de la región para abordar el tema y consideraron indispensable que participen todos los países, los de origen, los de tránsito y los de destino.
Instaron también a la participación de los cooperantes y los organismos internacionales, a fin de atender entre todos «los retos de este momento de manera pragmática, sin perder de vista las causas de la migración«.
«Eso requiere de una intervención inmediata para ajustar las capacidades de nuestros países en la atención y administración de los flujos migratorios, con el propósito que estos sean ordenados y seguros, para los migrantes y para nuestras comunidades. Es una responsabilidad compartida», expresaron.
«Extendemos una invitación a los mandatarios de la región a que visiten Darién y puedan presenciar la enorme gravedad de esta crisis humanitaria«, complementaron los gobernantes, quienes empezaron la agenda de la jornada con una reunión privada en el Aeropuerto Marcos A. Gelabert de la capital panameña.
En su reunión, los dos presidentes acordaron disponer 200 autobuses para transportar a los migrantes y así facilitarles el viaje a los Estados Unidos. Según explicó Chaves, quienes crucen la selva del Darién serán subidos a los autobuses, que saldrán directos del Centro de Atención Temporal para Personas Migrantes (Catem), en la zona fronteriza sur de Costa Rica, para ser llevados hasta Peñas Blancas, en la frontera con Nicaragua.