Aunque se han dado pasos para la descarbonización de la industria marítima, los avances son aún incipientes y hay un largo camino por recorrer, reconocieron hoy expertos en un foro internacional en Panamá.
Lars Jensen, CEO de la empresa especializada en el transporte de contenedores Vaspucci Maritime, y analista del sector, señaló el reto en el marco de la I Cumbre Latinoamericana de la Marina Mercante (LAMMIS 2023), inaugurada recientemente y que se realizó en la capital panameña.
El conferencista dijo en el encuentro, organizado por la Asociación Panameña de Oficiales de Marina (APOM) y por la estatal Universidad Marítima Internacional de Panamá (UMIP), que existe «un cuello de botella principal sobre cómo incentivar a los productores de combustible para que produzcan el combustible verde» aunque, recalcó, no hay disponibilidad de dicho combustible.
Según expuso el especialista, «para que los contenedores se descarbonicen se necesitan 500 millones, 800 millones de toneladas de combustible, o sea que ni siquiera estamos llegando a los inicios del cambio de este combustible».
Agencia Xinhua publicó que, Jensen observó que lo indicado es sin tener en cuenta que el combustible verde también tiene que estar presente en la aviación, además de toda la energía eléctrica que tiene que generarse para los vehículos eléctricos.
Apuntó que en el momento en que este combustible verde esté disponible, todos los dueños de los buques van a estar comprándolo, por lo que va a ser importante incentivar este tipo de producción.
El analista reconoció que hay además un debate en torno a cuál será el combustible verde del futuro, por las múltiples opciones que hay, y subrayó que probablemente el etanol sea uno de esos combustibles más prometedores.
Por su parte, Galo Molina, tesorero de la Federación Mundial de Logística (Fiata), reconoció en el encuentro que América Latina «está aún en pañales» en cuanto a la posibilidad de hacer una mayor contribución en materia de energías renovables e identificó la dificultad de conseguir combustible ecológico por ser una tecnología muy cara en relación con los costos de un galón de combustible normal.
«La huella de carbono es importante, pero también tenemos que ver cómo reemplazamos el combustible por uno más verde a un costo razonable», afirmó Molina y añadió que hay avances pero muy incipientes en cuanto a la posibilidad de desarrollo y empleo de opciones de combustible como el hidrógeno verde en países en América Latina.
La Cumbre, según la organización, fue convocada en busca de integrar por primera vez en el país a toda la cadena de valor que tiene que ver con el manejo y disposición de la carga.
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