El VII Congreso de Seguridad de Mercancías en la Cadena de Logística ha reunido al sector productivo, autoridades de gobierno, judiciales y legislativas de Costa Rica para analizar esta problemática en el país centroamericano.
Puesto que, según cifras del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) de Costa Rica, alrededor de mil robos de mercancías en contenedores y furgones se denunciaron entre 2016 y 2023, mientras que entre 2020 y 2023 se reportan USD 8.2 millones en pérdidas por estos delitos.
En este sentido, la Operación Soberanía (plan para combatir delitos de esta naturaleza) ha tenido un buen recibimiento del sector productivo de la nación centroamericana, por lo cual la seguridad pública de Costa Rica busca fortalecer las alianzas público-privadas para enfrentar la criminalidad contra las mercancías.
Ya que, el robo y contaminación de mercancías, además de afectar económicamente a las empresas, provocan un daño a la imagen de la organización si no se toman las medidas preventivas necesarias contras estas acciones criminales.
Por otra parte, la tecnología es fundamental para combatir estos delitos, pero no es la solución definitiva para evitar las acciones de los grupos criminales, de acuerdo a lo expresado por las autoridades costarricenses, los expertos nacionales e internacionales.
Actualizar la legislación contra las organizaciones criminales que realizan robos de mercancías en tránsito fue un llamado generalizado del sector productivo y de representantes del Poder Judicial durante el congreso.
“Aumentar las penas contra grupos criminales organizados para el robo de mercancías en contenedores y furgones es una opción que se debe valorar», dijo Mauricio Boraschi, fiscal adjunto de la Fiscalía General de Costa Rica.
Como parte de este trabajo conjunto, expertos recomendaron a las empresas fortalecer las medidas preventivas en diferentes vías, pero especialmente en los controles internos de contratación de personal para evitar que criminales se infiltren dentro de las organizaciones.
Asimismo, destinar recursos económicos a la seguridad no debe ser visto como un gasto, sino como una inversión que permita reducir los riesgos de robos y contaminación de mercancías.
“Todo el empresario que es consciente e instala un sistema de gestión de control y seguridad sobre todos sus procesos, a lo largo de toda la cadena logística, por supuesto que va a contribuir, no solo para el sistema interno empresarial, sino para disminuir el delito y por ende va a repercutir directamente en la sociedad”, dijo Tania Molina, Gerente de Operaciones de BASC Costa Rica.
El Congreso fue calificado como un gran acierto por representantes de embajadas de Estados Unidos, España, Países Bajos y Colombia, quienes manifestaron su respaldo al gobierno en la lucha contra el robo de mercancías en el país centroamericano.
Finalmente, las principales conclusiones y recomendaciones realizadas en este congreso permitirán diseñar una hoja de ruta para mitigar los impactos económicos y sociales que provoca el crimen organizado contra el robo de mercancías dentro de la cadena logística.
