Tomando en consideración que alrededor de un 80% a 90% del comercio internacional es realizado vía marítima, es de vital importancia que analicemos cuál es el impacto para la República Dominicana.
Tal como recuerda en su publicación El Dinero, los cuatro corredores marítimos del mundo más importantes son el Canal de Panamá, el Canal de Suez (mar Rojo), el Canal de Ormuz (une el golfo Pérsico con el de Omán) y el Estrecho de Malaca (entre los océanos Índico y Pacífico). En el 2019 el ‘hub’ logístico dominicano fue evaluado internacionalmente como un enclave estratégico del Caribe y el resto de América Central con una completa oferta logística portuaria de 16 terminales y fuertes vínculos comerciales con países como España y empresas como DP World con planes de expansión de hasta US$1,000 millones.
En el 2018, República Dominicana superó a países como Brasil, Argentina, Uruguay y Bahamas en la edición del Índice de conectividad marítima, calculado por la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Comercio y Desarrollo (UNCTAD), con una puntuación de 39.4 que lo posicionó como el número 45 de 176 economías evaluadas, y el número seis en Latinoamérica y el Caribe. Como país logramos ascender 4 posiciones en el “ranking” global y marcamos un récord de crecimiento interanual de un 11%.
El “Índice de conectividad marítima” es una herramienta que mide el nivel de acceso de un país a las redes de transporte global. Este indicador funciona básicamente como un promedio y a partir de este se enlista el desempeño de los países en un “ranking” regional y un “ranking” mundial.