El fenómeno de El Niño ya está provocando daños en el sector agrícola salvadoreño, según confirmó el ministro de Agricultura y Ganadería, Óscar Guardado, durante un foro organizado por la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO).
El fenómeno de El Niño se caracteriza por temperaturas más altas y menos lluvias, y si bien afecta a todo el país, es más marcado en el Corredor Seco. La preocupación por este fenómeno radica en la poca disponibilidad de granos básicos con la que cuentan los productores de subsistencia y el poco acceso que tendrían las personas de las zonas urbanas a estos alimentos en los próximos meses.
“Tenemos algunas, pero no son tan significativas”, declaró el funcionario a El Economista, quien aseguró que el Gobierno trabaja en la reactivación de todos los sistemas de riego en el país.
En diciembre pasado, la Asociación Cámara Salvadoreña de Pequeños y Medianos Productores Agropecuarios (CAMPO) y la Mesa Agropecuaria Rural Indígena propusieron al Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) una siembra de emergencia en los distritos de riego, para cubrir la producción faltante; sin embargo, no se concretó nada.
Según Guardado, tomarán “decisiones correspondientes, como el financiamiento para rehabilitar los más importantes del país” y permitir de manera eficiente que el impacto del fenómeno “no sea tan severo”. A inicios de junio pasado, la Asociación de Beneficiadores y Exportadores de Café de El Salvador (ABECAFE) así como productores de Santa Ana y Ahuachapán señalaban que los cafetales en el occidente del país estaban siendo impactados por la falta de lluvias.
Carlos Landaverde, productor de café en el municipio de Chalchuapa, departamento de Santa Ana, estimaba perdidas del 40% de su cosecha para el ciclo cafetero 2023/2024 por altas temperaturas.
El sector cañero es otro de los impactamos.“El retraso en el establecimiento del invierno 2023 está afectando las renovaciones de cultivo que se han hecho y el crecimiento del cultivo en general, en todo el país. Existe una alta preocupación por que los reportes indican que el país y toda la región centroamericana serán afectados este año por condiciones moderadas a fuertes del fenómeno de El Niño, especialmente en la segunda mitad del año», comentó también la Asociación Azucarera de El Salvador a La Prensa Gráfica.
La FAO y el Programa Mundial de Alimentos (PMA) consideran que las condiciones secas en este período afectarán la cosecha principal de maíz (primera de 2023), con efectos adversos en la producción.
En su informe sobre perspectivas de la inseguridad alimentaria aguda para el periodo comprendido entre junio y noviembre de 2023, expone que se espera que la sequía persista durante el período de agosto a octubre, lo que posiblemente también afectaría la cosecha principal de frijol de postrera.
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