Las autoridades costarricenses no esconden que el inicio de operaciones del ferry entre Costa Rica y El Salvador ha tenido un bajo volumen, tanto en la llegada como en la salida de furgones a Puerto Caldera, por un tema de contratos.
Luis Amador, ministro de Transportes, señaló a Diario Extra que, a la hora de lanzar la embarcación, a principios de agosto, muchas empresas contaban con contratos firmados para trasladar mercancías únicamente por vía terrestre.
“Al inicio cómo hacían ellos para predecir cómo van a mover la carga, ya ellos tienen contratado que la salida es por tierra posiblemente. Cuando se da el anuncio que definitivamente el ferry va a operar ya ellos tenían contrato, puede ir levantando un poco el volumen. A fin de cuentas, es una opción. Si quieren ir en bicicleta, bus, taxi, es cosa de ellos”, declaró Amador.
Ante de llevarse a cabo el lanzamiento de Blue Wave Harmony, nombre del transbordador, ha estado envuelto en críticas por falta de protocolos para su atraque, lo que el Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT) evita reconocer.
“Eso es un asunto de programación de quienes traen importaciones y exportaciones. Si quieren programar que sea por tierra o por ferry, nosotros como ministerio hacemos la facilitación para que opere. Ya cuántos furgones van o vienen, depende si los empresarios deseen pasar”, añadió Amador.
Posibles cambios
Existen comerciantes que contradicen al MOPT porque aducen que las empresas importadoras o exportadores no van a cambiar el medio de transporte si este no reúne las condiciones.
“Muchas empresas tienen sus cadenas logísticas establecidas, requieren un tiempo de adaptación para cambiarlas, pero hay algo importante en señalar: una empresa no va a cambiar su cadena logística si la otra alternativa no le ofrece mejores condiciones”, explicó la empresaria, Mónica Segnini.
“Nosotros como empresa hemos analizado este proyecto. Creemos que las condiciones de infraestructura, las realidades no están dadas para que el servicio sea eficiente, no tiene que ver con la empresa, sino con las condiciones de la estructura portuaria”, puntualizó.
Por esta situación, recomienda una reestructuración del servicio y, si eso sucede, las posibilidades aumentarían para explotar la alternativa de transportar mercancías con camiones vía marítima.
“Las condiciones portuarias no están para el atraque eficiente y competitivo de un barco de este tipo, de hecho, el barco tiene que atracar de manera mediterránea. Todo lo que eso significa en riesgos, costos, adaptación a las mareas, todo esto es porque no cuenta con un muelle para el ferry.
Adicionalmente no están los patios para la operación de los camiones, entonces eso genera costos adicionales para la operación. Si queremos que el servicio se use y se aproveche, sea una opción para los exportadores, que quieren enviar sus productos a Centroamérica o traerlos, tienen que dar estas inversiones”, recalcó.
La Cámara de Comercio de Costa Rica aclaró que no comparte la posición de Segnini. «Como organización hemos venido apoyando el proyecto, conscientes de la importancia de brindar a las empresas importadoras y exportadoras, una opción adicional al transporte terrestre, para trasladar sus mercancías con costos competitivos y en menores tiempos», indicó el gremio.
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