Instituciones medioambientales presentaron un programa que busca movilizar las finanzas climáticas e inversiones privadas para un desarrollo bajo en carbono en República Dominicana, incrementando el financiamiento de los sectores público y privado hacia la acción climática.
Se trata de una iniciativa del Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales en colaboración con el Fondo Verde del Clima (GCF) y el Instituto Global para el Crecimiento Verde (GGGI) con el objetivo de acelerar la implementación de las Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional (NDC, por sus siglas en inglés).
El Dinero remarca en su publicación que, las NDC son las reducciones de emisión de gases de efecto invernadero previstas en cada país en virtud de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC).
El programa presentado busca mejorar la capacidad institucional, marcos estratégicos y cartera de proyectos del Gobierno dominicano para aumentar las finanzas climáticas nacionales e internacionales y las inversiones privadas para aplicar la NDC y procurar un desarrollo bajo en carbono.
Según el ministro de Medio Ambiente local, Miguel Ceara Hatton, en la NDC de República Dominicana el compromiso es reducir las emisiones en un 27 % para 2030 con respecto al “Business As Usual”, expresión que se refiere a la operación de una organización conforme a los métodos presentes o pasados utilizados por esta.
Resaltó que el logro de ese objetivo depende en gran medida de la financiación proveniente de países desarrollados y otros socios. “Por ello, el Gobierno de la República Dominicana ha emprendido un esfuerzo ambicioso para aumentar la eficiencia de su ecosistema de finanzas climáticas mediante la diversificación de la participación de donantes del país, el acceso a fondos climáticos infrautilizados y el desarrollo de nuevos e innovadores mecanismos de financiamiento”, indicó.
En opinión de Ceara Hatton, la mitigación y la adaptación al cambio climático “implica transformar en gran medida nuestra forma de vida. Tenemos que repensar cómo vamos a reorganizar esta economía y esta sociedad”. En el caso de República Dominicana se estima una inversión requerida de alrededor de US$ 9000 millones de dólares, que se deben destinar, sobre todo, a los sectores de seguridad hídrica, seguridad alimentaria y ciudades resilientes, indicó.
De su lado, la viceministra de Cambio Climático y Sostenibilidad, Milagros de Camps, señaló: “para llegar a ser sostenibles debemos imaginar un modelo alternativo de producción, de consumo, de relación con nuestro entorno y, posteriormente, dar pasos concretos para minimizar nuestro impacto ambiental, desde lo individual, pero sobre todo como sociedad”.
“Para pequeños estados insulares como el nuestro, el incremento de la frecuencia y la intensidad de las precipitaciones fuertes, en conjunción con el aumento del nivel del mar, han significado importantes pérdidas económicas, humanas, de viviendas y cultivos”, dijo De Camps.
El representante regional de GGGI Latinoamérica y el Caribe, Ferruccio Santetti, destacó que el organismo “apoya la transición de sus países miembros y socios hacia un modelo de crecimiento verde mediante el desarrollo e implementación de estrategias que logren simultáneamente la reducción de la pobreza, la inclusión social, la sostenibilidad ambiental y el crecimiento económico”.
Agregó que el año pasado los equipos del GGGI gestionaron el desarrollo e implementación de más de 180 proyectos y políticas de inversión a nivel global y llevó a cabo unas 200 actividades de desarrollo de capacidades, formando a más de 42,000 funcionarios gubernamentales y actores del sector privado.
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