Tras la decisión, aprobada por los ministros de Economía y Finanzas, en la lista de paraísos fiscales actualizada por la UE figuran dieciséis territorios: los cuatro añadidos hoy, Rusia, Costa Rica, Islas Vírgenes británicas e Islas Marshall; así como Panamá, Samoa Americana, Fiji, Guam, Palau, Trinidad y Tobago, Samoa, Islas Vírgenes americanas, Vanuatu, Bahamas, Anguila y las Islas Turcas y Caicos, que ya estaban.
Tal como publica Deutsche Welle, la lista, que se actualiza cada seis meses, incluye aquellas jurisdicciones que incumplen los estándares de la UE en materia de transparencia fiscal, justicia tributaria o implementación de las normas internacionales para evitar la erosión de la base fiscal o el traslado de beneficios, y que además no dan pasos para atajar esos problemas.
Reacción de Costa Rica
La web de la presidencia de Costa Rica explicaba la víspera en un comunciado, que la medida se debería «al incumplimiento con el compromiso adquirido por la anterior administración, de reformar el sistema de imposición para gravar las rentas pasivas extraterritoriales antes del 31 de diciembre del 2022″.
«Según los lineamientos de la Unión Europea, las rentas pasivas que una persona o empresa genere en el extranjero deberían estar gravadas en Costa Rica, para así evitar que se dé una ‘competencia desleal‘ entre los regímenes tributarios de los países y que existan rentas libres de imposición», agragaba el Gobierno tico.
«Aunque no se puede asegurar que se evitarán las sanciones por parte de todos los Estados miembros de la UE, el Gobierno de Rodrigo Chaves Robles sí está haciendo las coordinaciones para que el impacto sobre la inversión sea el menor posible», concluía prometiendo el comunicado.
Relacionada: España logra acuerdo con Costa Rica e impulsa apoyo a Latinoamérica